El pasado sábado 25 de
este caluroso junio en Salamanca se dio cita lo que fue el cuarto «Tres Acordes
Fest» en su cuarta edición.
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| Sarah Evil Acoustic |
Dieciséis bandas
locales divididas en dos escenarios de distinta índole, en la parte acústica se
dieron la mano grupos de hip-hop, pop y rock «desenchufado». Por desgracia, y sin querer ofender a nadie,
en estos estilos de música yo estoy muy perdido y me es difícil decir quien es
bueno o malo o centrarme en oírlos con atención. Pero por ejemplo si me sorprendió
ver «Sarah Evil Acoustic» la encargada de dar caña a este pequeño tablado, con versiones
de canciones y bandas míticas de rock y metal en su forma acústica.
De los demás grupos os
pongo los nombres y os animo a conocerlos y buscarlos en las distintas redes
sociales.
«El hombre tranquilo»,
«Low Cost», «Whisky para los pájaros», «Sarah Evil Acoustic», «Fernando Márquez»,
«Kike M.», «A hundred fires in a jar» y cerrando «Daren Dog».
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| Paté de Pato |
En el escenario grande,
preparado para la caña (a ratos), estaban los grupos de los estilos más duros y
sonoros. Desde el deathmetal hasta el
punk y el blues. Otros ocho grupos de la ciudad anfitriona fueron los
encargados de animar a los que estábamos al churrisol
de las 16:00, hora a la que comenzó el festival. Los encargados de abrir este escenario,
que no el festival, fueron «Mind Holocaust» grupo del que ya he hablado en
varias ocasiones en el blog. Con su sonido apabullante hicieron que los más
valientes y menos temerosos del calor movieran sus cabezas al ritmo de sus
canciones oscuras. Les siguieron «Marca registrada» con su sonido rock nacional
y con un buen trabajo en la parte de guitarras. Los terceros fueron otros que
ya han pasado por el blog «The Roots of Tanuki» estos nos presentaron parte de
su nuevo disco, que se editará dentro de poco, así como su nueva formación con
un nuevo bajista, y la verdad decir que va muy bien y que el control que tiene
de las cuatro cuerdas es increíble. En el ecuador estuvieron «Aira» banda de
rock nacional que me pasó muy desapercibida, puede que por mis idas y venidas
al stand que tenía montado con los libros. Les siguieron la única banda formada
de forma íntegra por chicas del festi «Morgana» banda de hardrock/AoR con letras en castellano y un sonido centrado en la parte
más melódica del estos
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| Bye Bye Lullaby |
géneros. Después de este quinteto subió al escenario lo que
fue para mí la sorpresa del festival, «Bye Bye Lullaby» ya que este es un grupo
que pude ver en varias ocasiones hace mucho tiempo, pero siempre con un sonido pop y les perdí la pista después del
primer «Tres Acordes Fest» y en esta cuarta edición me han encantado con su
sonido mucho más rockero/blusero y un
gran trabajo de guitarra, además de la suavidad de la voz que encaja a la perfección
con los acordes de sus compañeros. Dejamos atrás la tranquilidad para que la
locura y el desenfreno de la mano de «Paté de pato» y su punk urbano, con himnos
que todo el público vitoreaba y cantaba, así como haciendo gala de una
personalidad muy destructiva y política a la par que divertida. Me recordaron a
esos grupos que en mi pueblo llamábamos «Punk calimochero», creo que es un término
que no necesita mucha explicación. Y para cerrar el festival un grupo de punk progresivo, «Twice» y su sonido
potente y contundente en directo, alternando temas en inglés y castellano y
todo ello aderezado con una imagen muy cuidada para hacer un espectáculo redondo.
Y es uno de esos grupos que estoy, realmente, descubriendo ahora escuchando sus
temas en su canal de YouTube.
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| Aira |
En definitiva y como
cierre decir que fue un buen festival para conocer bandas locales y/o volver a oír
a algunas de ellas. También decir que es la primera vez que puedo verle las
tripas a este festi y desde aquí me gustaría reconocer todo el trabajo de Paco Jiménez,
a la cabeza, y de todo su equipo para llevar a cabo semejante locura. Ya que pudimos
disfrutar de un buen sonido, de un buen ambiente y además que los acreditados teníamos
nuestra zona de avituallamiento siempre lista y a tope para recargar las pilas
que Lorenzo se encargaba de agotar.
Ahora a esperar el
siguiente con ansias.
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