Hace casi tres semanas se celebró en Salamanca la última parte de este festival centrado en la música más extrema. Cuatro bandas, una de ellas venida desde Francia, eran las encargadas de poner un punto y final más que merecido para este año. Por desgracia no tuvo la asistencia de público que se merecían las bandas y la organización, pero los que fuimos nos lo pasamos de puta madre y disfrutamos de una calidad musical y un ambiente para recordar.
Quiero avisar, que debido a varios problemas no he podido sacar la reseña antes y los recuerdos se me mezclan con otras historias y eventos, así que haré una breve descripción banda por banda de lo que hicieron.
La noche empezó fuerte con «Fostioner» con un toque punkarra grind lleno de humor, tanto en letras como en puesta en escena. El cuarteto salió para pasarlo bien y hacer que los de abajo lo pasaran bien con su «ruido». Con voces crudas acompañadas de acordes atronadores y riffs gordos que reposaban sobre las bases del batera para crear la experiencia «fostioner». Y es que los de Madrid tenían el difícil trabajo de calentar a los asistentes y lo hicieron de lujo.
FOTOS FOSTIONER
Los segundos salir habían venido desde Galicia para cambiar un poco el registro anterior, «Dark Embrace» es una banda de heavy metal con toques oscuros y épicos en sus temas. Creando una atmosfera muy particular y densa, con un nivel técnico muy bueno y cuidado el cuarteto lanzaba los temas para que fueran disfrutados con calma, escuchando cada solo, cada cambio que nos transportaba de lleno a mundos de sombras y muerte.
FOTOS DARK EMBRACE
Pasado el ecuador llegó la caña, empezó con la formación «Holycide» con su thrash metal con toques death, esta banda de cinco en este día se trajo a un guitarra más, y se iban intercambiando según la canción, sin que para ello afectase a la calidad final. Con un sonido agresivo y directo sin rollos de ningún tipo nos ponían siempre frente a una visión pesimista y llena de violencia escupida sin tapujos mediante una voz fuerte, del conocido Dave Rotten, acompañada de unas guitarras abrumadoras y afiladas con momentos cojonudos de riffacos tremendos y solos propios del género, las parte graves estaba bien cubierta con un bajo y una batera que creaban los ritmos con los que empezábamos a movernos, y acompañados de unas florituras muy bien metidas, en especial a la percusión.
FOTOS HOLYCIDE
Para acabar la noche los de fuera, la mítica banda «No Return» desde la Galia. Mismo género que los de antes pero con matices muy personales, más melódicos pero salvajes al mismo tiempo. Voces guturales para lanzar soflamas acompañadas de unas guitarras impecables con líneas muy cuidadas, a pesar de quedar ya solo un miembro de la formación original, Alain Clément, el sonido sigue siendo bestial y se ve la evolución y lo que aparta la sangre nueva. El quinteto salió con energía, hay que decir que todas las bandas salían a darlo todo, demostrando una gran profesionalidad pese a que el público, sé que me repito, fuera escaso pero muy guerrero.
FOTOS NO RETURN
En definitiva un cierre de festival genial e inmejorable, pero que se disfruto en familia y podría ponerme pesado repitiendo algo que ya he dicho en más ocasiones, pero que resumiré en una frase; «quien no vio a estas bandas, y le mole (o diga que le gusta) este tipo de música pues que se joda que se lo perdió él/ella y no nosotros».
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