El pasado viernes 13 pudimos disfrutar de tres grandes conciertos en la Nave Bunker. Cierto es que ese fin de semana nos esperaban grandes grupos para los tres días, pero al final por ciertos motivos me fue imposible ir sábado y domingo, pero había programados 8 grupos para los tres días.
Centrándonos en el día que nos ocupa decir que fue una autentica pasada en todos los niveles posibles y estamos hablando de un bolo programado con casi solo 4 días de antelación y de rebote, diciéndolo de malas maneras, pero las tres bandas que vinieron hasta la charra demostraron su buen hacer y su potencia desde el minuto uno.
Los primeros en salir al escenario y ametrallarnos con su música fueron los asturianos «Soldier», thrash metal rápido, nada más salir nos aplastaron, si no recuerdo mal, con 5 de sus temas seguidos. Un comienzo que nos decía claramente las intenciones de este cuarteto, no darnos tregua en ningún momento y avasallarnos con su potencia. Con una voz fuerte y alta gritándonos las canciones en inglés con algunos momentos agudos pero casi siempre grave y clara. Las cuerdas temblaban con cada rasgueo, en especial las guitarras ya que la principal chillaba en cada punteo, con un trabajo intenso en cada uno y un juego de dedos perfecto. La armónica mantenía los riffs para llevar cada canción a buen puerto en compañía de un bajo potente que recorría todo el mástil como si fuera fácil hacerlo. El de atrás golpeaba, desde su asiento, sin ninguna piedad cada membrana con un ritmo trepidante y marcando cada tiempo a la perfección. Nos dejaron tras casi una hora en la que pudimos escuchar canciones de sus dos discos y decir que el último suena de lujo.
Soldier |
FOTOS SOLDIER
Los segundos en salir y aplastarnos fueron los de Mataró, «Bellako» salió a divertirse y a hacer que nos divirtiéramos, lo consiguieron con creces. Una actitud alocada encima de las tablas junto a su contundente hardcore hace que sea una pasada verles en directo. Nos lanzaban letras en castellano con una voz infernal, en el buen sentido, mientras los instrumentos tiraban notas afiladas contra todo el respetable.
Las dos guitarras iban a la par, salvo en algunos momentos puntuales donde se desmarcaba la principal con solos cortos pero intensos y agudos. El bajo se mantenía en su lugar, llevando la carga rítmica pero también tenia sus momentos de protagonismo, cosa que a mi en lo personal me mola mucho ya que el sonido de las primeras cuerdas enriquece mucho. El batera se mantuvo en la línea del grupo anterior, golpeando como si la caja y el bombo le debiesen dinero, hasta el punto de llegar a rajar este último. Un gran grupo que tuvo un cierre espectacular con un tema alocado, con el que cierran su redondo, con el que se coronaron.
Bellako |
Las dos guitarras iban a la par, salvo en algunos momentos puntuales donde se desmarcaba la principal con solos cortos pero intensos y agudos. El bajo se mantenía en su lugar, llevando la carga rítmica pero también tenia sus momentos de protagonismo, cosa que a mi en lo personal me mola mucho ya que el sonido de las primeras cuerdas enriquece mucho. El batera se mantuvo en la línea del grupo anterior, golpeando como si la caja y el bombo le debiesen dinero, hasta el punto de llegar a rajar este último. Un gran grupo que tuvo un cierre espectacular con un tema alocado, con el que cierran su redondo, con el que se coronaron.
FOTOS BELLAKO
Crisix |
FOTOS CRISIX
Para concluir, fue una gran noche a tres bandas en la que si algo podía salir mal salía mal, pero aun así las tres bandas se antepusieron, por desgracia le tocó la peor parte a «Crisix», a cada problema y lo solucionaron a lo grande y haciendo que el público se lo pasará de lujo. Imposible olvidar la selección de covers que se marcaron los de Barcelona y el ver como uno de los miembros de la banda local «The roots of Tanuki», el vocal, se subía para cantarse una de los grandes «Pantera» junto a los últimos. Fue una pasada de viernes 13.
No hay comentarios:
Publicar un comentario