Hace una semana, más o menos, pudimos disfrutar en la Nave Bunker de Salamanca de lo que fue su último concierto del año. Diferentes géneros para cerrar por todo lo alto este año que acaba.
Basalto |
FOTOS BASALTO
Los guitarras de Rotten Rights |
El postre y cierre fue para el grupo de thrash metal con algún toque de punk. Y es que los portugueses «Rotten Rights» salieron a darlo todo desde el minuto uno. Con una velocidad endiablada sus dos guitarras lanzaban acordes sin remordimiento a diestro y siniestro para acabar con todos nosotros, a destacar la bestia parda de Robert, quien llamó la atención de todos por su estilo y virtuosismo, así como por el hecho de no estar quieto y armar a todo el que se acercaba por allí. Su compañero no se quedaba corto y es que aunque Telmo fuera melódico tenía sus momentos y tiraba unos punteos agudos de lujo. El bajista del quinteto marcaba de lujo y creaba una buena base, además de tener sus momentos personales y el señor Carlos mostraba lo que sabía hacer. La voz corría a cargo de Adrien quien tenía el timbre perfecto para el estilo, fuerte y no muy grave, pero escupiendo las letras con potencia y odio. Para el final queda el batera Fabio, un músico enorme, en todos los sentidos ya que casi no entraba detrás de la batería, que destrozaba cada membrana a base de golpetazos que explotaban y creaban una onda expansiva sonora que daba el toque perfecto y necesario al grupo.
FOTOS ROTTEN RIGHTS
Fueron dos bandas tremendas que llevaban en sus hombros ser el último bolo del año de la Nave Bunker y lo hicieron de lujo, pero se merecían mucho más público asistente, pero por lo menos los que fuimos lo pasamos de puta madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario