El último sábado de enero lo cerramos de la mejor manera posible, con dos concierto de rock, a cargo de una banda local y otra de la capital del reino.
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| Padre e hijo, Metal Blues Band |
Los primeros en romper el hielo en la sala fueron «Metal Blues Band» banda charra. Decir que hacia años que no veía a la banda, desde el primer «Tres acordes fest»... Los recordaba con su estilo hard rock pero de forma muy lejana. A uno de los miembros lo tengo más reciente pero a la batería de «The Roots of Tanuki», y aquí Jimbo cambia de tercio y coge, lo que me dijeron que era su instrumento, las seis cuerdas.
Fue un gran bolo, ya que el sonido que sacaban era potente y con un componente blusero increíble, y ya no solo la música, la voz de Jaime era perfecta. Grave, fuerte, rota, dejando caer el dolor en cada letra con textos en castellano, cosa de agradecer la verdad. Pero no solo de su bajista vive esta bandaza, ya que a la batería estaba Danny golpeando con tiento cada membrana, con tempos lentos y amigables que nos rodeaban y abrazaban para dejar que el resto de las notas entrasen en nuestras almas. Aquí ya toca hablar otra vez de Jaime y sus cuatro cuerdas, sonoras y mandonas, llevando el peso rítmico de cada canción, de forma tranquila pero con cambios para acompañar a las seis cuerdas, encargada de hacer melodías y unos punteos que nos dejaban a todos embobados mirando a Jimbo. El chaval es una bestia, en la batería da una estopa increíble, pero en la guitarra es algo que casi no se puede describir con palabras, lo vivía y nos transmitía toda su pasión a través de riffs y punteos enérgicos. Hacían un total que rallaba la perfección musical y que no cansaba.
FOTOS METAL BLUES BAND
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| James Bonzo |
Después de este power trio salmantino le tocó el turno al quinteto madrileño. «James Bonzo» salieron un poco fríos, pero es verdad que el público, poco, asistente estaba un poco a verlas venir, yo me incluyo por supuesto. Con un rock que fue cogiendo forma hacia la última mitad del concierto. En un principio parecía que no encajaba nada, me explico, en general sonaba bien y ellos tocaban de lujo pero el total era algo que no se acaba de entender del todo bien. Con alguno ritmos fuertes que cortaban para cambiar a otros más suaves. Pero una vez entraron en calor pudimos ver de lo que son capaces de hacer. Potentes acordes de sus guitarras, las dos muy melódicas y con juego de intercambio entre líder, con algunos punteos decentes. No puedo deciros bien el nombre de cada uno de las seis cuerdas por desgracia. El bajo trabajaba para crear las líneas de base y dar respaldo a las otras cuerdas, tenia sus momentos individuales y su sonido era fuerte y pesado. Atrás el batera, muy correcto en todo. Con sonoridad y dando forma a lo que querían contarnos en cada tema. Para acabar, el único nombre que tengo claro, Laura a la voz, recia y con cierta variedad de registros, desde partes más suaves a otras de gritos, que no guturales, para dar consistencia a los cortes que nos presentaron de su disco.
En general me gustaron, pero más las últimas canciones que las primeras, cuando estaba todo más claro y sabíamos bien por que lado iban, con un rock limpio y sincero. Grupo que me molará ver en unos años con una evolución hacia esa lado más hard rock y contundente.
El nombre de los chicos integrantes es: Josele, Edu y dos Álvaros, siento muchísimo no poder identificarlos, de verdad.
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