Pues vuelvo a la carga con las crónicas de conciertos.
Para empezar lo hago con una noticia triste, y es que este texto será del bolo de despedida de este grupo de Burgos. Ya llevan desde el 97 dando caña y ahora en el 17 toca decir adiós, y lo están haciendo por todo lo alto, con una pequeña gira por distintas ciudades para ir enterrando un poco de su música en cada una de ellas.
Ya os hablé de este quinteto hace tiempo, en su paso por uno de los «Bunker Metal Fest», no recuerdo cual. Pero si recuerdo que me encantaron, con su estilo death metal melódico y sus letras oscuras fue un grupo que, para mi, destacó del resto de bandas. De aquellas conseguí el disco «Tales from the Grave», un redondo brutal con varios temazos, solo destacaré uno y es «666 - The Call». Tuve la suerte de poder oír esta pieza en este concierto, como penúltima. Y decir que tocaron canciones de todos sus discos y es una forma de ver la evolución de la banda y descubrir sus melodías siniestras. Puede que al principio el sonido fuera un poco «barullo» pero se soluciono enseguida y todo sonaba como debía, pudiendo disfrutara así de las trabajadas guitarras de Eduardo, metiendo riffs de forma continuada para acompañar cada pieza y darle ese toque característico a la banda.
La otra guitarra, y también cantante, es la que nos lanzaba los endiablados punteos para hacernos mover el cabezón y recordarnos que esto es metal. Acompañada cada nota con su voz, Raúl hacia muestra de una potencia grave y atronadora, pero pese a lo salvaje que pudiera sonar siempre había un algo que daba como tranquilidad, como ese tranquilidad que se consigue después de haberle machacado el cráneo con una piedra a un cabrón y vemos sus sesos manchando las paredes y nuestras manos. Las 5 cuerdas del bajo sonaban pesadotas en manos de David, con momentos muy puntuales y personales para destacar, pero teniendo el trabajo de preparar el camino para la entrada atronadora de la batería, entrada rápida con un bombo explosivo, y es que era muy difícil ver el movimiento de las baquetas de Ramón. El juego de membranas y platos enriquecía una barbaridad cada composición, pero por ejemplo la batería en «Dormant» de su último disco es algo acojonante. Y para cavar de hablaros de la banda me queda la sutilice de Joaquín a los teclados, y digo sutil porque se oía poco, pero todos sabíamos que estaba ahí, que su trabajo hacia que cada corte tuviera esa parte épica que le da grandeza a en cada segundo a lo que oíamos en directo. Un juego de teclas que nos abrazaba a todos, sin llegar a la pesadez de otros grupos que se obsesionan con los agudos y acaba sonando a verbena.
La otra guitarra, y también cantante, es la que nos lanzaba los endiablados punteos para hacernos mover el cabezón y recordarnos que esto es metal. Acompañada cada nota con su voz, Raúl hacia muestra de una potencia grave y atronadora, pero pese a lo salvaje que pudiera sonar siempre había un algo que daba como tranquilidad, como ese tranquilidad que se consigue después de haberle machacado el cráneo con una piedra a un cabrón y vemos sus sesos manchando las paredes y nuestras manos. Las 5 cuerdas del bajo sonaban pesadotas en manos de David, con momentos muy puntuales y personales para destacar, pero teniendo el trabajo de preparar el camino para la entrada atronadora de la batería, entrada rápida con un bombo explosivo, y es que era muy difícil ver el movimiento de las baquetas de Ramón. El juego de membranas y platos enriquecía una barbaridad cada composición, pero por ejemplo la batería en «Dormant» de su último disco es algo acojonante. Y para cavar de hablaros de la banda me queda la sutilice de Joaquín a los teclados, y digo sutil porque se oía poco, pero todos sabíamos que estaba ahí, que su trabajo hacia que cada corte tuviera esa parte épica que le da grandeza a en cada segundo a lo que oíamos en directo. Un juego de teclas que nos abrazaba a todos, sin llegar a la pesadez de otros grupos que se obsesionan con los agudos y acaba sonando a verbena.
De este concierto me llevé el disco «The Bloodshed rages on» y decir que es una pasada, 6 temas a cual mejor y bastante mejor que el anterior que os mencionaba, vamos a mí me gusta mucho más, puede que sea por lo trabajado que parece todo.
Por desgracia a este entierro acudió menos gente de la deseada, pero siempre se ha dicho que ciertas cosas se hacen en familia, aunque nos fallasen los primos lejanos. Avisaros que todavía, si no me equivoco, quedan dos fechas de despedida, Palencia y Burgos, buscad en su pagina de Facebook para ver los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario