El pasado sábado 4 de noviembre, la sala Nave Bunker acogía dos conciertos de bandas de Castilla y León. Desde Burgos "Restos sin gloria" y desde Valladolid "Blaze the Trail". Dos géneros distintos para amenizar una noche muy tranquila respecto al publico asistente, por desgracia...
Salieron al escenario los de Burgos, con dos cojones bien puestos y ganas de tocar, con un estilo que me es desconocido por completo "neo-crust", pero os diré que me encanto. Con una musicalidad muy trabajada, con momentos de brutalidad endemoniada. Voces fuertes y potentes, acompañadas de guitarras demenciales y rápidas, pero con bajones suaves para hacernos estallar segundos después. Un bajo atronador que marcaba los ritmos de forma bestial y una batería que cerraba el conjunto. Por desgracia no me sé el nombre de los chicos que forman la banda, pero os diré que los dos guitarras eran las voces, el de la melódica era mucho más grave y oscura, en contrapunto el guitarra encargado de tirar los punteos, con una técnica elegante y trabajada, con alguna filigrana y subida de cuerda, era el que tenía la voz más chillona y aguda, más elevada en tono chocando en algunos momentos pero creando una melodías vocales muy distintas a lo habitual, ya os digo que de este género no sé nada y puede que sea la norma, pero a mi me molaba oír esos cambios. Pero al igual que ocurría con los riffacos que lanzaban, y los momentos más suaves y tranquilos, que decía antes. La batería llevaba más un rollo hardcore-punk de velocidad de bombo y caja, pero sin dejar de lados los juegos de platos, por segundos marcaba un golpeo seco y por otros más fluido dirigiendo la cabeza y el cuerpo de los que estaban allí. Para el final dejo al bajista, eléctrico y en continuo movimiento, el tío no paraba, pero metía sus frases con soltura. Destacaría también los breakdowns de milisegundos que cortaban cabezas con suma facilidad.
FOTOS RESTOS SIN GLORIA
Los segundos en aparecer y mostrar toda su actitud fueron los de pucela. "Blaze the Trail" salieron dispuestos a todo. Estos de estilo más hardcore, al cuarteto no le importó que el publico fuera escaso, igual que a los anteriores, se destrozaron dándolo todo y mostrándonos lo que saben hacer. Velocidad pura, canciones cortas que eran escupidas una tras otra, con algún parón para explicar alguna letra y para agradecer a los que fuimos. La verdad es que fueron un descubrimiento en directo, yo iba más interesado en el otro estilo que no conocía pero este grupo me gano con su puesta en escena, como coincidimos en la charleta que tuve con Oli, el técnico de sonido. Aquí teníamos a Diego al bajo y a la voz, con un cuatro cuerdas machacón que marcaba el inicio de la guerra y del movimiento, ayudándonos a entrar en cada tema y dejar que las guitarras hicieran su trabajo. Aquí Jorge y José se compenetraban para las melodías más agudas y directas, con el juego de punteo ágil y corto, pero centrados en lanzar acordes que se estrellasen contra nuestros oídos como botas de cemento golpeando y poniéndonos a bailar de un hostión. El batera Dani, desde atrás estaba a gusto golpeando sin miramientos y con un buen juego de membrana y metal para acabar de definir el estilo veloz de este grupo.
FOTOS BLAZE THE TRAIL
En definitiva, dos bueno grupos que salieron a demostrar lo que es el espíritu del músico, toca aunque no haya nadie para escucharte, con dos géneros difíciles que mueven a un grupo muy particular de gente, pero que mereció mucho la pena verles y conocerles.
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