11/3/17

Reseña - «7 Visiones»


Título: 7 Visiones
Editorial: Ergarbook
Año: 2016
Género: Realismo sucio
Autor: Santiago A. Buers
Ilustraciones: No
Páginas: 145
Precio: 10,95€
Conseguido: copia de promoción entregada, y dedicada, por el autor.


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PRESENTACIÓN:
Nos encontramos ante el primer libro de este joven autor salmantino. Tras su paso por varias antologías de relatos y escritura de críticas sobre cine y literatura, ahora sale a la luz esta pequeña novela. Realismo sucio, jóvenes de nuestro tiempo, bebida, drogas, sexo... Serán algunos de los componentes de esta opera prima.

OPINIÓN:
El título de la novela hace referencia directa a los siete personajes que nos guiarán por la trama. Siete personalidades muy distintas entre ellas pero unidas por la fiesta y el vicio, de todo tipo. Destaca en la trama que casi todos sean pudientes y «pijos», pero se nota una crítica hacia este tipo de persona vacía por dentro y preocupada por el exterior y aparentar. Así les veremos ir a restaurantes caros, viajar a destinos exóticos, beber marcas de alcohol de las caras y consumir drogas características de su estatus social.
Cuatro chicos y tres chicas componen el planten de protagonistas puesto que todos llevan el mismo peso en la historia, con alguna diferencia de importancia puesto que la trama general gira en torno, casi siempre entre tres de ellos. Para que os hagáis una idea es una historia que tiene distintos puntos de vista, el título ya nos da esta información de forma clara, pero será la misma situación para todos, en el mismo tiempo y en el mismo espacio, los distintos bares de Salamanca que aparecen y las casas de algunos de los chicos. La historia no será muy complicada de seguir ya que se trata de amoríos y folleteos juveniles, con toques de cierta «filosofía» actual, que está en boca de este tipo de gente. Así veremos falsedades, garrulismo, intereses, infidelidades y demás situaciones que estamos acostumbrados a conocer y vivir. Y aquí entra en juego el buen hacer de Santiago, ya que su escritura es directa y sin florituras, salvo en el caso del personaje que es escritor. Nos relatará con toda claridad las escenas más subidas de tono, los efectos de los estupefacientes y las divertidas vomitonas de una buena borrachera.
Pero más allá de la temática juvenil y sucia hay una historia triste y dramática que poco a poco va haciendo acto de presencia, recordándonos a medida que llegamos al final del texto que la vida no es solo fiesta y jarana, que siempre hay un punto oscuro en lo que hacemos, que cada decisión tomada ya sea por egoísmo o solidaridad hará que la rueda del destino avance hasta su final. Y entre las vivencias de esta mezcolanza de personalidades nosotros, como lectores, nos iremos identificando con alguna de ellas, puede que con varias o con partes de cada una, ya que podríamos mirar en nuestro grupo de amigos y casi seguro que tendríamos un «Bret» o una «Lorena» por citar algunos nombres de la novela.
Si vuelvo a hablar del estilo del autor diré que me ha gustado mucho la forma de tratar la historia, sin capítulos, ya que cada vez que se hace un cambio nos lo marcará con el nombre del personaje que nos contará su «visión». De fácil lectura, y no solo por la forma de escritura, si no que cada sección de la historia ocupa pocas páginas y acaba de forma que queremos ver lo siguiente, que necesitamos saber que va a pasar.
Además que dentro de este librín tenemos uno de los relatos del autor, enmascarado como una historia corta escrita por uno de los personajes, que rompe un poco con la historia pero hila bien y marca de forma correcta esa personalidad que nos quiere mostrar.
El único punto que no me ha gustado fue el de la ensoñación, una historia de un viaje paradisíaco de sexo y cockteles, me sacó un poco fuera del contexto y creo que es una de las partes más largas, personalmente la hubiera resumido un poco pero dejando lo momentos soeces que tan bien narrados están.

CONCLUSIÓN:
Un libro correcto para pasar un buen rato, y más si eres de Salamanca o conoces la ciudad. La crítica a esta clase social del quiero y no puedo y de gente con dinero por castigo, hace que sea divertido de leer y ver como su incapacidad de madurar les convierte en niños con barba, algo que se ve mucho en la vida real...
Si os gusta el realismo sucio o no conocéis el género, este es un buen inicio y/o una buena transición entre libros más densos.

ENTREVISTA  

1.Tenemos 7 personajes y un escritor. ¿Se podría decir que son siete partes de tu personalidad?
En primer lugar quiero darte las gracias porque acabo de leer tus preguntas y me parecen muy acertadas. Tú sabes que hay veces que ciertos periodistas o blogueros te preguntan por el color de tus calzoncillos o quieren saber qué es lo que has desayunado esta mañana porque la gente pasa de leer tu libro y se piensan que ya con preguntarte eso te están haciendo un favor. Agradezco por ello la minuciosidad de tus observaciones.

Y la respuesta es que efectivamente en cada personaje hay algo de mí. Lo bueno que tiene la ficción literaria es que te permite decir lo que te dé la gana sin que te sancionen por ello. Ante una acusación de misogínia, frivolidad, etc., siempre puedes alegar que no es un rasgo u opinión tuya sino la de uno de tus personajes, porque como la novela es una mentira en sí misma nunca nadie puede saber qué opiniones son realmente tuyas y cuáles no. 

2.Las vivencias son muy cercanas a la realidad, ¿eso quiere decir que has experimentado todo lo que has podido o es documentación «prestada de algún amigo»? 
Jung dijo “la vida no vivida es una enfermedad de la que se puede morir”. Yo intento vivir de prisa, por si se me acaba el tiempo. Pero como trabajo la autoficción, si hay algo que no he vivido, pues me lo invento. La novela te permite además estetizar tu vida y darle al lector una imagen idealizada de ti mismo. Me viene a la mente otra cita más (perdón), esta de César González Ruano: “en literatura todo lo que no es autobiografía es plagio“.

3.Está muy clara tu admiración por Bret Easton Ellis y su obra, pero ¿quién más te inspira tu obra o sientes que te ayuda a escribir leyendo sus libros? 
Siempre digo que mis tres mayores influencias han sido Bret Easton Ellis, David Foster Wallace y Michel Houellebecq porque a excepción de La broma infinita he leído con gusto todas las novelas de estos autores, incluso algunas varias veces. Pero también es cierto (y me da igual que suene pedante) que me leí más de seiscientos libros, en su mayoría clásicos, antes de empezar a escribir literariamente y que el cine también ha sido una gran influencia. La vocación de escribir debe surgir de la afición a la lectura. 
Tengo que añadir que mis lecturas son, a diferencia de las de la mayor parte de los lectores, teleológicas. Es decir, persigo el fin de que me sirvan en mi propia obra, para mi propia creación. No suelo leer solo para entretenerme. Entonces, desde un punto de vista académico, de cara a mi tesis doctoral, tengo que leer novelas distópicas porque es el tema en el que estoy trabajando. Y de cara a mi producción artística ahora principalmente leo ensayo y thriller. 

4.Planes para tu futuro literario. 
He estado cinco años sin escribir nada porque solo lo hago si se me presenta una idea que realmente crea que vale la pena. Entonces, no he vuelto a tener eso que llamamos inspiración, que no sé de dónde viene -pero que tiene algo que ver con la libre asociación de ideas en el caos- hasta hace poco que he empezado con otro libro, que es una novela que tiene como escenario de fondo la corrupción de la industria cultural. Una especie de thriller político. 
Mi siguiente libro es de denuncia y en él trato de desmantelar el tinglado en el mundo de la cultura en nuestro país. Creo que se ha hablado mucho de la corrupción de la política y poco o nada de la corrupción de la industria cultural. Y con esto me refiero a los premios amañados, a la prostitución de la crítica especializada, a las editoriales estafa y a las personas que tomaron decisiones económicas cuando estaban cobrando por ostentar cargos de responsabilidad cultural. Y me interesan más los peces gordos que mueven el cotarro que la gente de abajo. Es decir, me escandaliza más que un Cebrián entre en la Real Academia por ser el contable de PRISA, o que la gran mayoría de los premios de mayor dotación estén dados antes de su celebración, que el hecho de que un gacetillero se deshaga elogiando, en la sección de un periódico, una obra que no entiende, que no ha visto o que no la leído, porque este pobrecito, que no deja de ser un estómago agradecido, o lo hace por amiguísmo o tiene que tener contento al jefe y hacer lo que le diga para que no lo despidan y cobrar su nómina a fin de mes.
Como veo que aquí se ha hecho la vista gorda, que se ha comprado o silenciado a los cuatro disidentes y la gente no tiene el valor o el interés de denunciarlo voy a tener que hacer de justiciero social. No obstante lo haré en forma de novela, porque si mi lector se gasta, pongamos, diez euros, en comprar un libro mío, lo que menos quiero es que se aburra. Si el motor de mi primer libro fue el fracaso o la frustración, la inspiración para el siguiente será el resentimiento. Nietzsche dijo que lo único que merece la pena leer es lo que un hombre escribe con su sangre. Y Paul Valery dijo que con buenos sentimientos solo se hace mala literatura. 
Como el proyecto es muy ambicioso me llevará varios años de trabajo e investigación. Y como uno ya va teniendo ciertos contactos con el tiempo, que le permiten, al menos, ser leído en sitios donde no cualquiera tiene la oportunidad de que se le tome en consideración (aunque esto solo sirva de algo si la propuesta es realmente buena), terminaré firmando el próximo contrato de edición y cediendo los derechos del libro al mejor postor. 

5.¿Qué te gustaría conseguir con tu siguiente libro? 
La novela debe perseguir el fin del deleite estético. Así como hay diferentes tipos de lectores, hay también diferentes estratos de público que se diferencian por su nivel o capacidad intelectual.
Creo que, en medida de lo posible, el buen novelista debe ser capaz de llegar a todos ellos. Si eres capaz de divertir a la persona que nunca antes había leído un libro al mismo tiempo que eres capaz de sorprender al lector más erudito, puede decirse que eres un buen escritor.
En literatura, como en el amor, lo difícil es mantener el interés a media que pasa el tiempo. Entonces es necesario introducir una determinada cantidad de desfiguraciones conceptuales, o sea, ideas realmente nuevas en el texto que estimulen el intelecto y los valores o principios morales del lector para que este imagine posibilidades que hasta entonces le eran desconocidas. (Es decir: el escritor enseña al lector partes de sí mismo que este desconocía o le hace confrontarse con temas escabrosos pero consustanciales a él. Por decirlo de otro modo: el escritor, debe saber interpretar las partituras del alma). Estas desfiguraciones conceptuales llegan a la hora de escribir por la inspiración. O por lo que me atrevo a llamar “destellos de genialidad”.


BIOGRAFÍA 


Santiago A. Buers
Graduado en Traducción e Interpretación por la Usal, disfrutó de diversas becas de movilidad que le llevaron a vivir en Barcelona, Manchester y Düsseldorf, donde fue profesor asistente de español. Colaborador eventual en diversas revistas (La esfera Cultural, La bolsa de pipas, etc.) ha publicado fundamentalmente crítica literaria y cinematográfica. Finalista del concurso Donbuk de relatos, también ha sido publicado en diversas antologías. En la actualidad cursa un doctorado en Estudios Ingleses Avanzados.


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