El pasado 22 de junio la Nave Bunker ponía el punto final para esta temporada, y lo hacía a lo grande, con una noche centrada en el Stoner. En un principio tres bandas iban a dar candela pero por motivos que no vienen al caso tan solo pudieron venir dos y dar sendos conciertazos increíbles para los poquitos que fuimos.
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| «Fungus» |
Los encargados de empezar la noche fueron los madrileños «Fungus», cuarteto rollo Stoner rock psicodélico, presentando su último trabajo «Exodus». durante la hora, más o menos que estuvieron, pudimos escuchar temas largos y oscuros, abrazados con letras épicas y una instrumentalización tremenda. Con riffs gordos, tanto en guitarra como en bajo, unas líneas pesadas que nos hacían cerrar los ojos para dejarnos llevar por su música. Las seis cuerdas de Fernando tenían dos trabajos, mantener las melodías y tirar unos solos acojonantes y muy disfrutables, pero que se mantenían dentro del conjunto sin romper la armonía general de cada tema. Fernan al bajo y a la voz se preocupaba de las frases graves, que se oían a la perfección y tenían un peso muy importante, más que ser un mero ritmo, y la voz que daba un aire épico a cada tema, alejada de los guturales o los gritos, podría decirse que era como más «elevada» y alta, casi como un eco. Atrás estaba Antonio con un juego de batería cortante que jugaba con los tiempos para ir acompañando cada canción intercambiando membrana con platos y con momentos suyos de florituras en los que podíamos ver, oír y disfrutar de su gran manejo de las baquetas. Para el final dejo a mi tocayo, a Miguel, encargado del teclado y los «sintes», así como de meter sonidos que daban un toque más oscuro a la banda y ayudaban a crear el ambiente necesario según la historia que nos narraban. Tengo que decir que estos se aprecian más en el disco en el directo se notaban de forma leve pero si prestabas atención sabías que estaban ahí.
Una gran banda con un sonido cojonudo y que gustará mucho a los amantes del estilo.
FOTOS FUNGUS
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| «Dieaway» |
La noche se cerró con la banda «Dieaway », también de la capital del reino. Del mismo estilo pero con carácter propio y alejados en sonido, para explicarlo rápido puedo decir, y puede que me equivoque, que sonaban más rollo «americano» más fuertes como un motor de un muscle car o una moto Indian. Nos presentaban su segundo disco, más algún tema nuevo y dos covers, por gusto personal me quedo con la los enormes «Kyuss» y su «One Inch Man». Este cuarteto sonó fuerte desde el principio, incluso en los temas más tranquilos. Aquí teníamos una voz más rota y robusta, que salía de David mientras rasgaba las cuerdas de su guitarra en riffacos y conversaciones de solos con su compañero Miguel, dando así un sonido personal con marcado carácter guitarrero y con momentos instrumentales muy buenos. El de las cuatro, Raúl, también se hacía notar con un sonido robusto y alto un poco por encima de los dos agudos de sus compañeros. Atrás, aporreando y marcando con el bombo estaba Oli, con una caja cojonuda y un intercambio cojonudo entre él y el bajo para crear esa base rítmica sobre la que trabajaban las melodías que antes mencionaba.
Otra banda tremenda, pero está, creo yo, gustará más a los que quieran canciones movidas y rápidas, con cierta cadencia pero directas al meollo.
FOTOS DIEAWAY
En definitiva, un gran cierre de temporada de conciertos para esta sala de Salamanca, no tengo ni idea de la cantidad de bandas que habrán pasado este año, pero es una pasada lo que están haciendo por la cultura y la escena de la ciudad, dando oportunidad a que conozcamos grupos de todo el mundo y veamos conciertos interesantes en esta ciudad popera y pachanguera.
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