Los primeros en abrir este pequeño festival de tributos fueron los Rocket King, banda tributo a Guns´n´Roses. No solo en música sino en estética también, ya que todos los miembros de la formación salían vestidos como el que interpretaban del grupo real.
Con un sonido muy decente tocaron las canciones más clásicas y reconocibles de este grupo ahora ya extinto. Los cinco que estaban de continuo, salvo el bajo que en algunos temas cambiaba, mostraban un dominio casi absoluto de todos los temas. Lo más destacable a mi parecer fue el vocal, con un chorro de voz que ya quisiera para si Axl Rose mostrando fuerza y contundencia en cada tema. El batería también le daba caña de forma brutal. Pero el conjunto en definitiva era muy bueno y el resultado final perfecto, las guitarras tenían momentos acojonantes con algunos punteos.
En definitiva dieron un conciertazo tremendo que nos dejo a todos con ganas de más, estoy seguro que más de uno durante esta semana ha estado escuchando a Judas Priest de continuo.
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